SUSPENDIERON EL V SALON INTERNACIONAL DEL AUTOMOVIL DE BUENOS AIRES 2009

Inoportuno freno de mano

La entidad que agrupa a los empresarios del sector tomó la medida a puertas cerradas, cerrando también la puerta a la posibilidad de enfrentar la crisis desde el marketing productivo, en vez de convertirla en una profecía autocumplida

Si bien el rumor ya había trascendido, Ferias & Congresos está en condiciones de confirmar que la edición 2009 del Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires que había sido programado del 17 al 28 de junio en La Rural ocupando una superficie de 35.720 m2 totales organizado por ADEFA y AMC Promociones, ha sido definitivamente suspendida, haciendo realidad el temor que había circulado en las últimas semanas y sobre el cual habíamos dado cuenta en la anterior entrada de este blog.

La decisión fue tomada el jueves 5 de febrero en una reunión a puertas cerradas de las autoridades de ADEFA, Asociación Argentina de Fabricantes de Automóviles, en la que la única voz que se opuso a la cancelación fue la del presidente de Renault Argentina, Dominique Maciet. El consenso generado entre las autoridades de Scania Argentina S.A., Peugeot Citroöen Argentina S.A., Fiat Auto Argentina S.A., Ford Argentina S.C.A., General Motors de Argentina S.R.L., Iveco Argentina S.A., Mercedes Benz Argentina S.A., Toyota Argentina S.A. y Volkswagen Argentina S.A. fue partidario –por 9 votos a 1- de cancelar el evento.

Una decisión que afecta negativamente a la industria ferial –ya que se trata de uno de los certámenes de mayor peso específico en el calendario de exposiciones de nuestro país- pero sobre todo que provoca una incidencia perjudicial sobre la inercia de la economía local, al predisponer negativamente a los mercados, anticipando –indirectamente, provocando- la crisis tan temida. Los mejores y los peores escenarios se construyen, a partir de decisiones concretas que conducen hacia uno u otro: no caben dudas de que esta decisión conduce hacia un escenario de recesión y retracción. Algo que contrasta con los números de 2008, cuando los mismos empresarios brindaban con champaña, celebrando que se habían producido, a nivel nacional vs exportaciones, 597.086 unidades y se habían alcanzado récord históricos de venta. Quizás debería reflexionarse que las ganancias extraordinarias de los mejores años también deberían destinarse a invertir en impulsar las ventas y fuentes de trabajo en los años de dificultades y adversidades.

Extraña paradoja, esta decisión tan especulativamente economicista, “ortodoxa” y recesiva, por parte de un sector históricamente impulsor de la producción y del Estado de bienestar, ya que fue el genial Henry Ford quien, a principios del siglo XX, daba lecciones de habilidad empresaria y sentido común cuando explicaba: “Yo pago sueldos muy altos para que mis propios obreros compren los autos. De esa manera, gano más que retaceando los salarios”.

Por estos días, lamentablemente, en la industria automotriz argentina la inercia es la opuesta. Los resultados, probablemente, también.

Otros Salones, buenos negocios

El Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires se realizó en el año 2000, con una suspensión en 2002, y retomando en 2005 y 2007. En cada edición, los resultados fueron auspiciosos y productivos para la industria. Había opciones intermedias a la suspensión: se podría haber organizado un evento más chico, incluso más austero. El ejemplo lo dio el reciente Auto Show 2009 de Detroit, donde aun con un criterio más limitado se presentaron 50 novedades. Así como también la edición 79 del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, que se atreve a continuar, del 5 al 15 de marzo de 2009, con la realización de la primera cita europea de la industria automotriz. De hecho, en este mismo momento, en Pinamar, se lleva adelante una acción promocional de la industria automotriz que configura un verdadero “salón del automóvil a cielo abierto”, con resultados, operaciones comerciales, contactos, posibilidades de venta, acciones de marketing, presencia institucional, entre otros aspectos de la actividad comercial que la mantienen, precisamente, activa. Y que ADEFA ha decidido no impulsar en Buenos Aires durante los meses más productivos del año.


Juan Carlos Grassi

Director Periodístico de revista Ferias & Congresos