1ª Jornada sobre problemática de las economías regionales

Crítica y constructiva

Las autoridades de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias

Organizada por la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, que nuclea a la Sociedad Rural Argentina, Coninagro, la Federación Agraria y Confederaciones Rurales Argentinas, se realizó la primera edición de una jornada en donde los productores expusieron los principales efectos que la crisis tiene sobre sus actividades productivas

El jueves 26 de febrero, desde las 14 hasta las 16 horas en el Hotel Pestana de la Ciudad de Buenos Aires, se desarrolló la 1ª Jornada sobre problemática de las economías regionales. Asistieron 155 personas con el objetivo de discutir sobre la difícil situación que atraviesa la producción, en especial las economías regionales y la lechería.

Entre las principales temáticas sobre las que disertaron los productores, se destacaron la pérdida de competitividad, producto de la inflación, el aumento de costos en dólares y la creciente presión fiscal, entre otros, que impacta de manera negativa los sectores productivos. Además, debido a la falta de políticas adecuadas a las necesidades del campo, se estima que hoy en día hay 1.5 millones de puestos de trabajo en riesgo.

El sector vitivinícola enfrenta una de las situaciones más críticas. Con un exceso de oferta de 200 millones de litros, el 10% de la producción anual, hoy pone en peligro la actividad de 40 mil productores y más de 150.000 trabajadores del rubro. Por otra parte, la producción de leche no para de caer desde hace tres años, debido a políticas de gobierno, que causaron el cierre de 5.000 tambos desde 2001. Los productores de peras y manzanas, los de tabaco, los productores ovinos, de maíz y azúcar también dieron el presente en esta jornada.

Hoy por la mañana trascendió que la Comisión de Enlace, sin la adhesión de la Federación Agraria, irá de paro desde el miércoles 11 hasta el viernes 13 de marzo. Lo cierto es que la corrección de la política agropecuaria planteada en el evento, podría evolucionar en un rápido aumento de la producción a más de 200 millones de toneladas de alimento y un incremento de la oferta del 50%. Con este nivel de producción se podría, no solo alimentar a más de 600 millones de personas, sino que significaría más actividad económica, más empleo, más inversión, más divisas, y más crecimiento.