La Unión Industrial Argentina señaló la inconveniencia de brindar condiciones preferenciales al gigante asiático. Una relación desfavorable que también perjudicaría a la actividad ferial de expositores nacionales
La Unión Industrial Argentina, UIA, emitió un comunicado en el que advierte: “El Convenio con China contiene cláusulas de enorme riesgo para el desarrollo argentino. Bajo la premisa de permitir equilibrar la balanza comercial bilateral, el Estado argentino brindaría condiciones preferenciales al Estado chino y sus empresas (estatales y privadas), tales como:
-La posibilidad de adjudicación directa de proyectos de infraestructura con un horizonte de 5 años, a cambio de financiamiento de origen chino (art. 5). Esta cláusula excluiría de forma manifiesta la provisión local de bienes y servicios argentinos, que no cuentan con dichas posibilidades de financiamiento
-La posibilidad de de contratación de mano de obra de origen chino en las mismas condiciones de los nacionales, desplazando por tanto al trabajo argentino.
-La posibilidad de firmar convenios específicos entre entidades gubernamentales (art. 2) para viabilizar la cooperación bilateral, asignando discrecionalidad a la autoridad de aplicación (Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, en el caso argentino) para la decisión de planes quinquenales de desarrollo de sectores preferenciales, quedando fuera del control legislativo.
-Las facilidades que se les otorgan a los ciudadanos chinos que han logrado el permiso de trabajo de realizar cualquier actividad lucrativa en igualdad (y en competencia) con los argentinos, lo cual potencialmente incluye la compra de tierras y su usufructo.
Más adelante, el comunicado expresa: “Una inserción global inteligente es condición necesaria para el desarrollo económico y social. Pero la misma debe priorizar la generación de empleo argentino y del desarrollo de las potencialidades productivas”.
En un apartado titulado “La experiencia de Brasil con China”, el comunicado detalla: “Brasil, principal socio comercial de la Argentina, también firmó a mediados de julio de 2014 un convenio con China. En líneas generales, el acuerdo entre Brasil y China posee características de alta reciprocidad en los beneficios para ambos países.
Por el contrario, los convenios que la República Popular China firmó con naciones de África guardan condicionamientos y obligaciones para estas últimas, que son ricas en recursos naturales. El objetivo final es dar la posibilidad a China de obtener esos recursos naturales (fundamentalmente petróleo) a cambio de inversiones chinas en infraestructura ferroviaria, carreteras, energética, etc., para extraer el recurso.
El caso del convenio firmado por el Gobierno argentino es notoriamente distinto al brasileño, dado que expone a la Argentina a desfavorables condiciones replicando los acuerdos firmados por las naciones africanas”.
Sobre el final del informe, la UIA puntualiza un ejemplo claro y concreto de su posición: “Una experiencia de cómo se dan las relaciones con China podemos verla en el caso del Ferrocarril Belgrano Cargas: Se está tramitando la importación de 2 millones y medio de durmientes, que costarán entre 200 y 300 millones de dólares. En Argentina, existe producción local de durmientes con 6 empresas que ya venden al transporte nacional y que se encuentran invirtiendo. Tal fue la premura, que ya se están probando en el INTI los durmientes de origen chino”.
Además de la preocupación por las fuentes de trabajo y la producción nacional expresadas por la UIA, las condiciones ventajosas para una economía que ya de por sí tiene una fuerte hegemonía global, seguramente tendrá efectos perjudiciales para la industria ferial. El convenio podría afectar a la producción local con valor agregado y otorgar beneficios a un jugador internacional cuya oferta no enriquece el panorama de las exposiciones.
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