jueves, 9 de abril de 2015

Programa Arte y Cerebro

Los circuitos de la memoria



Una propuesta inédita: visitas de una hora y media con guías capacitadas a los museos de la ciudad de Buenos Aires especialmente programadas para personas con Alzheimer. El programa, ideado e impulsado por el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, y el neurocientífico Facundo Manes, quien además dirige la prestigiosa Fundación INECO, apunta a potenciar los efectos terapéuticos del arte





“El arte, como la experiencia, es muy poderoso para crear nuevas conexiones neuronales. La memoria, la evocación, es un acto creativo”, ejemplificó el neurólogo y neurocientífico Facundo Manes en el marco de la presentación del Programa Arte y Cerebro.



En esa charla informativa, realizada el 7 de abril ante 118 asistentes en el Museo de la Ciudad, el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, subrayó: “Para nosotros, esta iniciativa es muy importante, porque se introduce en una problemática muy habitual y destemplada, que es la del Alzheimer en nuestras vidas cotidianas. Ya se empezó a realizar en el Museo Larreta, en el Museo del Humor, en el Perlotti, en el José Hernández, y seguiremos por todos los museos de la ciudad. Estamos orgullosos de poder trabajar sobre la forma en que la cultura puede contribuir a mitigar algo que es motivo de sufrimiento y dolor para muchos. Esto es parte de nuestro programa esencial. Vemos a la Cultura como abierta, participativa y dispuesta a colaborar en los distintos dramas que la sociedad tiene”.




A su vez, Manes señaló que “en Argentina hay 500.000 personas con Alzheimer o problemas relacionados. Y esto impacta en 2,5 millones de habitantes, que son los pacientes más su entorno familiar. No tenemos actualmente una medicación que lo cure, porque los cambios en el cerebro comienzan 30 años antes de la enfermedad y ninguna pastilla puede curar una enfermedad que empezó a modificar el cerebro tres décadas antes. Hoy se está volviendo a lo no farmacológico, como el arte, por ejemplo. La memoria no es una cajita donde guardamos recuerdos. Son conexiones cerebrales reforzadas por la síntesis de proteína. Y cada vez que recordamos algo, la memoria se refuerza. La memoria de los años más recientes está en una zona que se llama hipocampo, en la base del cerebro. Eso es lo primero que se afecta en el Alzheimer, por eso quienes lo padecen dicen “me olvidé de la semana pasada, pero recuerdo lo de hace 20 años”. Porque la memoria de 20 años atrás está en otra parte, más en la corteza cerebral. Y esas memorias, si no se recuerdan, se deshilachan, se fragmentan y desaparecen. Y con la técnica del arte, de la reminiscencia para alguien con Alzheimer de recordar un cuadro de Quinquela o una foto de Buenos Aires hace 40 años, se refuerzan los circuitos de la memoria”. Añadió: “Quiere decir que hay una base científica para evaluar cómo el arte influye en las conexiones de la memoria y en la calidad de vida de los pacientes con Alzheimer. Por eso, porque el arte es un dominio cognitivo que modifica las conexiones cerebrales, y además ayuda a reconstruir o reforzar recuerdos, decidimos con Hernán Lombardi y con la Fundación INECO hacer una investigación donde podamos incluir datos que van a ser publicados en los congresos de neurología, de neurociencias y de Alzheimer más importantes del mundo. Porque este es un proyecto inédito, que no lo hacemos sólo para que se beneficien los pacientes que tienen acceso a los Museos de Buenos Aires. Si demuestra su efectividad, vamos a compartir la experiencia con el mundo. Porque hay Alzheimer en Nueva Delhi, en Shanghai, en Ciudad de México, en Bahía Blanca, en La Quiaca, o en Comodoro Rivadavia. Esta es la importancia de este proyecto, que si vemos un efecto positivo científicamente demostrable vamos a publicarlo en revistas médicas internacionales, para que el mundo pueda avanzar en este camino”.



Las visitas requieren inscripción previa al mail:


No hay comentarios: