Ante el pedido de la jueza Fabiana Schafrik -y después de
tres años de resistencia de los ocupantes ilegales- los organismos Bomberos,
Defensa Civil, el Departamento Gubernamental de Control y la Dirección de
Seguridad e Higiene del Centro Cultural General San Martín, CCGSM, pudieron
ingresar a la sala Alberdi para evaluar las condiciones de seguridad del
espacio en conflicto. De todas formas, continúa la toma de esta sala y también
el acampe en la plaza seca del Centro.
“Las autoridades que ingresaron sólo evaluaron el estado del
sexto piso. Si bien aún no tenemos los informes de la visita, nuestra ingeniero
pudo verificar enormes anomalías de calibrado y electricidad y halló elementos
inflamables, entre otros”, comentó Gabriela Ricardes, directora del CCGSM, a
Ferias & Congresos. Agregó: “A raíz de este conflicto no pudimos abrir la
inscripción a los 96 cursos semanales de nuestra programación y hubo
espectáculos que estaban agendados y no se hicieron”.
A su vez, Schafrik había exigido al Gobierno de la Ciudad
que explique cómo se podían reprogramar en la Sala Los Andes -el espacio que el
estado dispuso- los más de 30 proyectos que los manifestantes reclaman poner en
funcionamiento. “Ya contestamos a ese requerimiento: las actividades se pueden
reprogramar sin ningún problema en la sala Los Andes, lo que queremos es saber
a quién se le cede la sala, que alguien se haga responsable. Si un taller
quiere funcionar en Los Andes debe hacer una propuesta concreta para que
nosotros conozcamos cuál es el plan pedagógico, cuáles van a ser los docentes a
cargo, qué se va a enseñar, en qué horario, para qué alumnos. A nosotros la
Justicia nos condenó a reprogramar las actividades en otro lugar, y lo queremos
hacer, pero si se van a utilizar y usufructuar instalaciones que son del
Estado, no se puede pretender la anarquía y la autarquía total, tenemos que
saber a quién y para qué le cedemos las instalaciones. Estamos esperando para
poder hacerlo”, definió Ricardes.