jueves, 31 de diciembre de 2015

Expo Milán 2015 - Pabellón Argentino


Un balance con muchas dudas

La presencia de nuestro país en la Expo de Lombardía deja muchos interrogantes. El comisario y subcomisario del pabellón jamás contestaron la consulta periodística de Ferias & Congresos. Un pedido de información pública permitió acceder a datos que generan aún más incertidumbre

Tras la conclusión de la megamuestra desarrollada en Italia a lo largo de 2015, bajo el lema “Alimentar el planeta, energía para la vida”, este medio volvió a pedir a las fuentes oficiales un balance de la participación argentina.

De izq. a der.: Martín Lettieri, subcomisario del pabellón, embajador Carlos Bianco, comisario General del Pabellón, Leonardo Boto, director ejecutivo de Fundación Export.Ar

Ante la constante renuencia del comisario General del Pabellón, embajador Carlos Bianco , y del subcomisario, Martín Lettieri, a responder a la requisitoria periodística, tras una innumerable cantidad de llamados telefónicos que jamás fueron atendidos, se solicitó un pedido de acceso a la información pública, de acuerdo a lo establecido en el decreto 1172/2003, que obliga a los organismos del Poder Ejecutivo Nacional a difundir sus actos administrativos y de gobierno.
El pedido fue remitido a principios de noviembre de 2015 a la Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional de la Cancillería, embajadora Paula Verónica Ferraris, con copia al director de Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, ministro Marcos Lohlé. Esa requisitoria fue respondida el 9 de diciembre. A la consulta sobre la cantidad exacta de dinero destinada a todos los ítem del pabellón, el documento responde: “Encontrándose en ejecución los rubros relativos al desarme del pabellón, no es posible informar el monto final de la inversión, que está sujeta a la rendición final de cuentas de la Fundación Export.Ar”, ente bajo la dirección ejecutiva de Leonardo Boto, y la información estaría disponible a mediados de 2016.

"Y aquí veo un fuego argentino que debe estar preparándose para asar chorizos o algo de los 50.000 kg de carne que vamos a vender en este restaurante", dijo la ex presidente durante su visita. El restaurante tenía parrilla eléctrica de grill 


El restaurante facturó €4.510.571,96 de los cuales €1.109.600,70 quedaron en concepto de canon, cuyo destino se desconoce hasta el momento

Sobre el restaurante argentino, se informa que tuvo una facturación de 4.510.571,96 euros, con un 8% de royalties para la Expo y un 30% para la Argentina: 1.109.600,70 de euros (descontado el impuesto IIBB). El informe no menciona el destino del 62% restante del monto total facturado. Quedan dudas sobre el uso de ese canon, ya que el informe dice que “la Fundación Export.Ar deberá definir su destino en el marco de las actividades regulares del Plan de Actividades de Promoción Comercial”.
En el restaurante, el informe señala que “conforme a lo informado por la Fundación Export.Ar se consumieron aproximadamente 10.000 kg de carne provistos por diferentes proveedores y distribuidores de carne argentina en la República Italiana durante los seis meses de exposición” (esto implica un exiguo promedio de 54 kg por jornada a lo largo de los 184 días de la expo), mientras que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en su visita a Milán había anunciado “los casi 50.000 kg de carne que vamos a vender en este restaurante del pabellón argentino, batiendo récords”. Queda un gran interrogante sobre esos 40.000 kg de diferencia.
Sobre cómo fueron contratadas las firmas radicadas en Italia que ofrecieron productos nacionales, como Sabores Argentinos y Via dell`Abondanza, la respuesta fue “no consta en este Ministerio que se hayan establecido relaciones comerciales con las empresas mencionadas”.
Federico Bruera, titular de Via dell`Abbondanza, confirmó que “yo fui proveedor del restaurante a través del concesionario, el Instituto Culinario Italiano para Extranjeros, ICIF.  Se vendieron alrededor de 1.800 cajas de 6 botellas de vino durante la Expo, es decir 10.800 botellas, a precios de entre 18 euros los tintos (un 80% de las preferencias) y 16 euros los blancos. Fue un buen resultado, tenía expectativas menores”.

Pese a lo anunciado, no hubo stands comerciales sino exhibición de productos argentinos a través de distribuidores en Italia

Cuando el informe enumera una serie de bodegas del sector vinos y bebidas, esa presencia se limitó a botellas en exhibición, ya que no hubo stands comerciales. En cuanto al personal, el informe señala que atendieron el pabellón “44 personas distribuidas en tres turnos”.
A su vez, el informe de Cancillería sostiene que “visitaron el pabellón 2,5 millones de personas, con un promedio de alrededor de 11.000 visitantes diarios, con picos de hasta 18.000 personas”.
De las respuestas a las preguntas formuladas a la Cancillería surgen contradicciones y nuevas dudas sobre la inversión total, el destino del dinero asignado, qué se hará con el edificio y los resultados reales de la participación argentina en Expo Milán.

Cuentas poco claras

El informe elaborado por Cancillería ante el pedido de información pública de este medio (nota SECIN Nº 392/2015) indica que “la inversión prevista ascendió a un máximo de $89.900.000, suma que fue instrumentada a través de la firma de convenios específicos suscriptos con la Fundación Export.Ar, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 7º del decreto presidencial Nº 831/2014, a lo que debe adicionarse la suma de euros 215.617,13 destinada a la contratación de los servicios proveídos por la empresa organizadora de la Expo Milano 2015 S.p.A. para la realización de las obras de cimientos y fundaciones en el lote”. Pero, en un cuadro anexo, surge que el presupuesto inicial de 2014 sufrió una modificación y ascendió a  $92.204.126. En 2015, el presupuesto inicial fue de $45.629.000 y el dato final es que fue modificado con signo negativo en su totalidad durante el período, pese a que en otro segmento el informe dice: “Se informa que al día de la fecha la Fundación Export.Ar ha rendido la suma de $62.803.338,10 de los fondos recibidos en los términos y plazos previstos en los convenios de implementación, sin que hayan surgido observaciones de relevancia”.

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