XXXIII Asamblea ALIM

Las innovaciones de la industria de la alimentación básica

La actividad molinera de América Latina se congregó en su asamblea regional anual, que este año tuvo sede en Argentina. Procesos químicos y tecnología de avanzada en la elaboración de harinas se dieron cita en este  encuentro productivo

La tecnología y los procesos en torno a la elaboración de harinas como ingrediente de uno de los productos básicos, el pan, fue el tema aglutinante de la exitosa XXXIII Asamblea de la Asociación Latinoamericana de Industriales Molineros, ALIM. El encuentro, de categoría internacional, tuvo lugar desde el 15 hasta el 18 de noviembre en el Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center, con la presencia de 600 delegados de 22 países. Un récord de asistencia para esta reunión, cuya edición previa se realizó en Punta Cana, República Dominicana, y que en 2016 tendrá lugar desde el 13 hasta el 16 de noviembre en Puerto Rico. Luego de la de Argentina, con 170 asistentes, la delegación más numerosa fue la de Colombia, con 79. 

También hubo una muestra de 50 expositores registrados en catálogo, junto a 17 empresas de primera línea auspiciantes. 

El evento tuvo a su vez un destacado programa académico, en el que recibió a conferencistas de la talla del ex presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti; Vincent Pearson del US Wheat; y Juan Carlos Arriola, del Instituto Canadiense de Granos, entre otros. Hubo también un notable agasajo de bienvenida con cena show en el Hipódromo Argentino de Palermo y una cena show de clausura en Madero Tango. 

Diego Cifarelli, presidente de la organizadora Federación Argentina de Industriales Molineros, expresó: “Nuestra federación nuclea al 98% de la oferta de harina, y fue creada hace 80 años, aunque la molinería es previa, y fue la primera industria nacional. A través de nuestra gestión gremial empresaria procuramos transitar el abastecimiento y la Responsabilidad Social de manejar el que probablemente sea el producto más sensible de la canasta básica”. Agregó: “Esta asamblea de ALIM se realiza rotativamente entre los 19 países asociados a la entidad, en general turnándonos entre un país de la zona media y otro del cono sur. Una característica de este evento es que más allá de que la asociación la integren países de la región, a la asamblea concurren todas las empresas de Europa relacionadas a exponer en la muestra paralela, porque las bases de la molinería radican en Alemania, Francia, Suiza, donde están los principales exponentes de tecnología que vienen a mostrar lo que tienen para ofrecer de nuevo”. 

Entre esos participantes europeos, Garip Cantemir, gerente de Ventas y Marketing de la firma turca Ugur, destacó: “Producimos maquinaria para molinos y silos. Estamos en la industria desde 1955, y actualmente Latinoamérica es uno de nuestros mercados más importantes, y se encuentra en crecimiento, así que nos sirvió mucho estar presentes en esta exposición. Hace 7 años que concurrimos a esta reunión. En esta edición ocupamos 9 m2, con una inversión total de US$15.000 (entre US$5.000 por el espacio, US$650 de inscripción, y demás gastos, incluido el traslado aéreo). Después de la exposición visitamos a nuestros clientes locales, así que nos llevamos buenos resultados”. 

Por su parte, Deia Vilela, directora Regional de Negocios, Enzimas Alimentarias, de DuPont Industrial Biosciences, comentó: “Participamos todos los años de esta muestra, en esta edición invertimos US$10.000 por el stand y trajimos nuestra gran novedad: Power Mil, una enzima utilizada durante el procesamiento del trigo. Salimos de la limitación de trabajar con harina para la mejora del pan, y ayudamos a los molineros a lograr un procesamiento más eficiente del trigo. Lo lanzamos aquí para toda Latinoamérica. Es un producto que se relaciona con el lema del congreso, “La molinería latinoamericana y el desafío de alimentar al mundo”, ya que con esta enzima se puede extraer más harina del grano de trigo, aumentando el rendimiento. Tuvimos muy buenos resultados, hubo muchos clientes que consultaron por este producto elaborado en nuestra planta de fermentación de enzimas en Arroyito, Córdoba. Y desde Argentina se exportará a todo el mundo. Cumplimos y hasta superamos nuestros objetivos de participación. Y tenemos que felicitar a FAIM por el programa académico, que logró un coro muy interesante entre molineros y técnicos”.